Hace varios años^[1] compré una tablet Sony Xperia Z3 para reemplazar una Asus media Tab 7. En ese momento tenía los Sony Z3c que me había dado Mozilla para probar el Firefox para Android y posteriormente para probar Firefox OS y me parecían buenos equipos. Como casi todos los teléfonos o tablets con Android, el fabricante asegura una cantidad de actualizaciones del sistema operativo antes de dejar de darle soporte. En este caso fueron dos actualizaciones, de Android 4 a Android 6. El tiempo pasó y ya vamos por la versión 11, sin embargo la tablet seguía clavada en la 6. Seguía pudiendo instalar nuevas aplicaciones y las de Google se actualizaban sin problemas, pero las versiones viejas de las aplicaciones suelen tener fallas de seguridad que pueden perjudicarte. Y si hablamos de los sistemas operativos eso es aún más peligroso.

Por suerte existen proyectos como Lineage OS que de forma no oficial siguen actualizando las versiones de Android para distintos dispositivos. Desde hacía tiempo seguía los desarrollos posibles para la tablet, pero nunca me había animado a hacerlo (tampoco la uso tanto). El fin de semana pasado, con un poco de tiempo libre, decidí que era el momento de probar una versión no oficial de Lineage para la Z3.

Si bien ya tengo alguna experiencia cambiando el sistema operativo de teléfonos, me frustré al principio porque no podía llegar a la pantalla del recovery para poder realizar todos los pasos. Aunque seguía al pie de la letra las pocas instrucciones del desarrollador, la pantalla seguía negra. Tanto que en un momento pareció que había logrado convertir la tablet en un ladrillito que ya no serviría para nada. Al otro día, con una mirada más positiva decidí empezar de cero nuevamente, reinstalé el Android original con la aplicación de Sony (recordé la cantidad de aplicaciones que instalaba y que nunca iba a usar) y busqué en el foro por pistas. En varios lugares recomendaban leer el comentario 79 para instrucciones. Ahí decían que en algunas pantallas antiguas el recovery no aparecía nunca y había que hacerlo por la consola. Y ahora si, después de unos tres intentos en que siempre me faltaban detalles, vi aparecer la pantalla de inicio de Lineage.

No hace muchos días que la estoy utilizando, pero todo parece andar muy bien, con mucho más espacio en la memoria, y con un Android actualizado que me da un poco más de seguridad para el uso normal de la tablet.

Estas actualizaciones siempre me recuerdan de la obsolescencia programada, equipos que van quedando viejos por la única necesidad de los fabricantes de estar lanzando productos nuevos y seguir vendiendo, pero que podrían seguir siendo actualizados y funcionando perfectamente. Cuando Mozilla empezó con el desarrollo de Firefox OS para dispositivos móviles, la principal idea era que, al ser las aplicaciones web, no se necesitaría una actualización constante y los dispositivos podrían recibir actualizaciones por más tiempo, sin obligar al usuarix a cambiar de teléfono cada dos años. Y eso sin mencionar la enorme cantidad de basura tecnológica que el ser humanx está produciendo.